Cuando de verdad se ama a alguien y se sabe que la otra persona siente lo mismo, ¿cómo dejar de hacer hasta lo imposible por estar con ella?, ¿cómo no cambiar una vida aparentemente resuelta por ir tras el sueño de ser feliz al lado de la persona amada?, ¿cómo dejar de lado los sentimientos y guiarse únicamente por lo que los demás digan o piensen? o peor aún, guiarse solamente por la lógica, ignorando por completo al corazón. ¿De qué vale vivir teniéndolo todo si se obtuvo a cambio de un sacrificio como el de perder la oportunidad de amar y ser amado? La vida es corta, todos tenemos sueños, dones y talentos, pero sin amor, nada vale la pena. Esto va para quienes han pensado que prescindir del amor es un acto saludable y para todo aquel que esté pensando en tirar por la borda el amor sin haber estado dispuesto a correr el riesgo de ahogarse para conseguirlo.

Yo estoy dispuesta a correr ese riesgo, y no espero que nadie me comprenda, pero al fin me he decidio pese a no saber si la otra persona siente lo mismo o ya me olvidó.

Se despide, hasta pronto, una enamorada.